A casi dos meses que el gobernador Gerardo Zamora tiene conocimiento que su jefe de Gabinete, Elías “Sugus” Suárez había organizado, durante 2010, una asociación ilícita con la que perpetró el apoderamiento indebido y delictivo de 33 millones de las arcas públicas. Para ello se valió de la complicidad del subsecretario de Prensa, “Lito” Argañaraz, y de los “agencieros publicitarios”, “Cacho” Lezana y “Tito” Chorén, quienes confeccionaban facturas apócrifas para extraer fondos del Estado y llenar sus bolsillos.
Zamora, fiel a su conservadurismo, no levantó la voz. Ni siquiera esbozó un reto. Apenas les retiró la confianza. “Sugus”, por ejemplo, está desquiciado porque su jefe y ex amigo y ex socio le “cortó el rostro” y ni siquiera lo saluda o lo consulta. Los “agencieros publicitarios”, en tanto, desaparecieron de la Casa de Gobierno y de los lugares que frecuentaban.
A todos los involucrados, los eliminó de sus afectos.
Ahora, falta la reacción del político y del gobernante frente a tamaña defraudación de quienes se apoderaron de 33 millones de pesos y -para colmo-, a espaldas del jefe, amigo y primer mandatario. Este affaire, en verdad, se perpetró sin el consentimiento del gobernador y, en consecuencia, él deberá dar explicaciones a la sociedad santiagueña a dónde fue a parar el botín de los malhechores y qué correctivo va a imponer para moralizar una administración cada vez más salpicadas por la corruptela.
Alarmante versiones
Varios políticos y periodistas que frecuentan la Casa de Gobierno salieron preocupados y desanimados al escuchar voces insistentes que repiten: “La orden de Gerardo es que ‘por ahora, no se toca’ a ‘Sugus’”.
Otros reprochan por “el comportamiento irresponsable” del gobernador que no se anima a exigir que rindan cuentas de sus fechorías los funcionarios corruptos.
“Los cubre con absoluta impunidad; es una vergüenza”, repudió nervioso un radical del Ministerio de Justicia.
“’Sugus’ y sus socios quedan con tantos bienes que acumularon durante años de latrocinio y enriquecimiento ilícito, convertidos en súper millonarios, y todos, desde el gobernador para abajo, miran para otro lado”, repite en cada bar un allegado al ministro de Gobierno, José Emilio “Pichón” Neder.
“(Julio) Alegre fue preso porque le dijo que volvía al radicalismo y que le iba a disputar la gobernación, mientras éstos robadorzuelos no tienen aspiraciones políticas y no le interesan”, razonó uno de los más veteranos cronistas que trabaja en Casa de Gobierno y en la municipalidad de la Capital.
Y ¿la ciudadanía?
Y ¿los dueños de los fondos, que son los santiagueños?
¿Van a seguir apáticos?
…La mayoría, con seguridad, están conmovida por tanta iresponsabilidad política y la ausencia de dignidad moral.
A todos los involucrados, los eliminó de sus afectos.
Ahora, falta la reacción del político y del gobernante frente a tamaña defraudación de quienes se apoderaron de 33 millones de pesos y -para colmo-, a espaldas del jefe, amigo y primer mandatario. Este affaire, en verdad, se perpetró sin el consentimiento del gobernador y, en consecuencia, él deberá dar explicaciones a la sociedad santiagueña a dónde fue a parar el botín de los malhechores y qué correctivo va a imponer para moralizar una administración cada vez más salpicadas por la corruptela.
Alarmante versiones
Varios políticos y periodistas que frecuentan la Casa de Gobierno salieron preocupados y desanimados al escuchar voces insistentes que repiten: “La orden de Gerardo es que ‘por ahora, no se toca’ a ‘Sugus’”.
Otros reprochan por “el comportamiento irresponsable” del gobernador que no se anima a exigir que rindan cuentas de sus fechorías los funcionarios corruptos.
“Los cubre con absoluta impunidad; es una vergüenza”, repudió nervioso un radical del Ministerio de Justicia.
“’Sugus’ y sus socios quedan con tantos bienes que acumularon durante años de latrocinio y enriquecimiento ilícito, convertidos en súper millonarios, y todos, desde el gobernador para abajo, miran para otro lado”, repite en cada bar un allegado al ministro de Gobierno, José Emilio “Pichón” Neder.
“(Julio) Alegre fue preso porque le dijo que volvía al radicalismo y que le iba a disputar la gobernación, mientras éstos robadorzuelos no tienen aspiraciones políticas y no le interesan”, razonó uno de los más veteranos cronistas que trabaja en Casa de Gobierno y en la municipalidad de la Capital.
Y ¿la ciudadanía?
Y ¿los dueños de los fondos, que son los santiagueños?
¿Van a seguir apáticos?
…La mayoría, con seguridad, están conmovida por tanta iresponsabilidad política y la ausencia de dignidad moral.
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