La fuerza del río Salado obligó a decenas de familias a huir hacia zonas más altas. En La Candelaria se montaron dos nuevos centros de evacuados. Aguas abajo se siguen reforzando las defensas.
La erogación del dique El Tunal hacia el río Salado sigue bajando paulatinamente, pero la situación aguas abajo sigue siendo preocupante. Hasta ayer, la cantidad de familias evacuadas se duplicó con el rescate de más de 70 personas en la zona de La Candelaria, en el departamento Copo, que se sumaron a las que ya permanecen alojadas desde hace una semana en Santos Lugares.
El último informe de Defensa Civil de la provincia hablaba de más de trescientas personas asistidas durante los últimos días, solamente en los departamentos Copo y Pellegrini, a los que se tendrían que sumar otras de Alberdi, Jiménez, Figueroa, Avellaneda y Sarmiento, sin contar los afectados por los desbordes de los ríos Dulce y Utis, que anegaron enormes extensiones en los departamentos Aguirre, Salavina, Mitre y Atamisqui.
En total, son más de seis mil los santiagueños que permanecen aislados o afectados de alguna forma por los desbordes, y más de la mitad recibe asistencia periódica de los organismos como Defensa Civil, Desarrollo Social, la Policía de la Provincia, Recursos Hídricos y Vialidad.
Uno de los principales problemas que tuvieron que enfrentar los socorristas fue la negativa de la mayoría de los afectados a ser evacuados. De un extremo a otro de la provincia, los pobladores prefirieron quedarse en sus casas al cuidado de sus animales, pese a la amenaza cercana del agua.
Sólo en algunos parajes de los departamentos Alberdi y Copo, donde el agua terminó por inundar las viviendas, la gente aceptó ser trasladada a centros de evacuación especialmente preparados para esta emergencia.
En Santos Lugares se habilitó el primero, donde hay más de ochenta personas, y ayer se tuvieron que habilitar otros dos albergues en La Candelaria, uno en el edificio de la escuela del lugar, donde están alojadas alrededor de cuarenta personas y otras treinta en un convento.
Menos agua
Mientras tanto, el caudal del río Salado sigue en franco descenso, con 200 metros cúbicos de agua por segundo que son derivados desde el dique El Tunal, en suelo salteño, donde las lluvias cesaron y el pronóstico para los próximos días es bastante alentador, según reveló el secretario del Agua, Ing. Abel Tévez.
Si bien reconoce que todavía falta mucho por ingresar a la zona de Figueroa, Avellaneda y aguas abajo, el funcionario se mostró satisfecho por el resultado de los trabajos realizados a lo largo del cauce, donde se construyeron decenas de defensas para proteger los lugares habitados y encauzar el agua.
“Los trabajos han dado buen resultado, pero tenemos que estar muy atentos porque el agua sigue bajando hacia zonas que corren riesgo, y hasta que todo ese caudal ya no desborde”
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